
Nuestro secreto puede encontrarnos una vez más,
solo necesito que me acompañes esta noche,
que tomes mi mano, dejándote llevar
hacia donde nuestros cuerpos celebran con dulce derroche,
el fruto dulce que emerge de nuestras miradas hoy amantes;
voy a amarte suavemente sin reproche
de a momentos despejado
con la caricia de la luna que nos une,
bajando tu ropa mientras mis manos recorren
la suavidad de tus senos
la denuncia de tus pezones
la aureola que recibe mis besos deseosos.
Nos recluiremos bajo sábanas blancas
desapareciendo como fantasmas,
para encontrarnos desnudos
en la suavidad de la piel
que nos reclama
miles de besos y caricias postergadas.
Mi lengua recorrerá tu intimidad,
comenzando en los contornos mansos de tu oído
que se fusionan con mensajes
condenando nuestra lujuria de poco ruido,
excitaremos los segundos que apartan
nuestros cuerpos sedientos
despiadados y hambrientos;
besaré tu cuello, erizando tu espalda
como una gata mimosa
que ronronea de delicia
revelando su larga cola,
adulando con sus garras inquisitivas;
desafiaré mi sed en tus pechos
bebiendo el néctar que surge a mi boca
jugaré con tu ombligo
mientras te retuerces de cosquilleo
y armonías de encanto;
aclamaré mis ansias al sentir tus vellos
que se inician llegando a tu sexo
coqueteándote con el ardor de mi respiración
y mi nariz afinada
que tu olor a hembra busca
para beber locamente
tu vulva como un aljibe del desierto,
allí abajo jugaré eterno,
con mi lengua, mis labios y mis besos,
para escucharte gemir de placer
mientras tus piernas hacen un nudo en mi espalda.
Mis manos tomarán tu largo pelo
por tu espalda sedosa
con la intención de domar
una hembra cercana y fogosa
que pide a gritos sentir
incrementar lo que su cuerpo goza;
con mi miembro duro
escarbaré donde te confundes
haciéndote cerrar los ojos
y morder tus labios al sentir delicia
que solo la fuerza de un hombre
puede amalgamar con una superada caricia.
Nos amaremos secretamente,
con nuestros bordes esperanzados
de escapar a un mundo
en donde no tengamos presentes
tozudas respuestas
lanzadas sin remitentes.
Tu eres mi secreto
que en noches como estas
con mis labios
quito el velo
y sin prudencia
mil veces te beso.
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